lunes, 5 de febrero de 2007

La fe de un náufrago


Una botella de vino fue arrastrada por el mar a la orilla de una playa turística. A punto de colocarla en la basura un rescatista, un niño le advirtió que no lo hiciera porque tal vez un genio podría estar atrapado.
El rescatista sonrió y en su intento por demostrar la inexistencia de seres mágicos, le quitó el corcho al envase. Del casco vacío salió el grito de auxilio de un náufrago atrapado en una isla desierta.

No hay comentarios: